¿Quieres rentar una propiedad y no sabes cómo es el proceso? Estos son algunos pasos que debes seguir...

Buscar y encontrar la vivienda ideal no es una tarea tan complicada como parece, sin embargo, sí puede representar un reto para quienes no tengan experiencia o desconozcan por dónde comenzar su proceso. Afortunadamente, existen maneras en las que se puede facilitar esta tarea sin que signifique tener que pagar grandes sumas de dinero o emplear muchos recursos. 

En esta guía de Bejarano Real Estate te traemos sencillos pasos para rentar un inmueble por primera vez, ya sea porque comienzas a independizarte, debes cambiar de casa por cuestiones laborales o económicas, incluso si solo quieres cambiar de aires al menos una vez en tu vida. 

¿Cuáles son los pasos para rentar un inmueble por primera vez? 




  1. Organiza un presupuesto 
  2. Realiza una búsqueda por áreas residenciales
  3. Visita los lugares que te interesan 
  4. Pregunta por los requisitos 
  5. Revisa el contrato de arrendamiento
  6. Contacta a un profesional inmobiliario 

1. Organiza un presupuesto 



Uno de los primeros pasos para rentar un inmueble por primera vez es tomar en cuenta el presupuesto del que dispones. Ya que se trata de un gasto recurrente que tendrás mensualmente, por todo el tiempo que dure tu contrato de arrendamiento, debe ser un monto aproximado que no rebase tus posibilidades de pago ni que represente la mayoría de tus ingresos. 

Lo más recomendable es que la renta mensual que pagues no supere el 30% de tus ingresos, ya que también debes tomar en cuenta tus gastos, el pago de los servicios e incluso alguna eventualidad inesperada. También te sugerimos que tengas un monto por separado con el cual puedas cubrir algún depósito anticipado, el pago de servicios de mudanza o si lo deseas nuevo mobiliario para preparar tu nuevo departamento. 

2. Realiza una búsqueda por áreas residenciales



Uno de los mejores sitios para comenzar tu búsqueda son las zonas residenciales, ya que en ellas encontrarás mayor variedad, tanto de espacios como de precios en cuanto a sitios para rentar. Las áreas residenciales también cuentan con mejor accesibilidad al transporte público, seguridad y otros servicios públicos, por lo que no tendrás que preocuparte incluso si cambias de zona. 

A pesar de que las áreas residenciales tienden a poseer precios más altos en cuanto a rentas, siempre es posible que puedas negociar la misma o encontrar alguna que se ajuste a tu presupuesto y necesidades. Actualmente, existe una mayor oferta de este tipo de zonas, así que tampoco tienes que preocuparte si no encuentras una buena opción de inmediato. 

3. Visita los lugares que te interesan 



Otro de los pasos para rentar una vivienda es visitar los sitios que te llamen más la atención. Si bien, hoy en día existen muchas tecnologías que facilitan la búsqueda de inmuebles, rentar un lugar sin haberlo visto antes en persona no es recomendable. Al visitar el lugar también puedes evitar caer en los distintos tipos de fraudes inmobiliarios que pueden ocurrir actualmente. 

Sabes que puede parecer abrumador tener que visitar constantemente distintos lugares antes de decidirte por uno. Para que esta tarea sea más sencilla, puedes organizar una lista de sitios que te interesen por zona y visitar poco a poco los mismos. Otra opción es ponerte en contacto con un profesional que te pueda ayudar con estas visitas para que sea mucho más fácil reducir tus opciones. 

4. Pregunta por los requisitos 

 


Una forma sencilla en la que puedes reducir tus opciones de renta es conociendo los requisitos que solicita cada arrendador. Conforme avances en tu búsqueda, te darás cuenta de que algunos dueños pueden ser más o menos flexibles en cuanto a las condiciones para que puedas rentar su departamento, no solamente el pago de la mensualidad puntualmente. 

En su mayoría, para poder realizar un arrendamiento necesitarás presentar: 

  • Una credencial oficial vigente 
  • Comprobante de ingresos 
  • Un depósito inicial, acordado previamente 
  • Un contrato de arrendamiento 

Existen casos en los que te pedirán un depósito de uno o varios meses, más de un aval, que tu contrato sea notariado o incluso restricciones como no tener mascotas o fiestas grandes en el lugar. Si estás interesado en un sitio donde los requisitos te parecen excesivos, fácilmente puedes descartarlo y buscar una mejor opción. 

5. Revisa el contrato de arrendamiento



Una vez que hayas tomado una decisión y elegido una propiedad que cumple con tus necesidades y que tiene unos requisitos aceptables, lo siguiente que debes hacer es revisar minuciosamente las cláusulas antes de la firma del contrato. Existen varios elementos que pueden cambiar o modificarse, pero en general, un contrato debe contener: 

  • Nombres y datos de contacto de los interesados
  • Especificaciones como la dirección del inmueble, si está amueblado o no y condición general del mismo 
  • Monto de la renta, formas y pagos de cuotas 
  • Montos y tipos de garantías 
  • Tiempo del contrato y condiciones en las que se llevará a cabo 

En un contrato también puede especificar las condiciones por las que se podría hacer el término del contrato de alquiler anticipadamente y si esto representa alguna penalización para el inquilino o arrendador. Todos estos detalles debes tomarlos en cuenta antes de firmar cualquier documento. 

6. Contacta a un profesional inmobiliario 

Finalmente, lo mejor, siempre es contactar a un profesional de bienes raíces, ya sea una agente o una inmobiliaria para que te ayuden y te asesoren con tu primera renta, así que con mucho gusto te ayudaremos a encontrar tu próximo hogar.

Como profesionales ya contamos con una cartera de clientes y propiedades que manejan y de las cuales tú puedes elegir. Aunque aún recomendamos que visites cualquier sitio que te interese, el profesional con quien te acerques podrá limitar tus opciones tomando en cuenta tus necesidades, presupuesto y motivos por los que estás buscando un inmueble. 






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